Con profunda tristeza recordaremos el fallecimiento del Padre Tarsicio (1936- 2025), creador de la Escuela de Salud del Chaco Tekove Katu (vida plena), quien llegó a Bolivia el año 1976 y trabajó en la formación superior de jóvenes indígenas en salud medio ambiente y nutrición, junto a sus organizaciones indígenas y partió de este mundo el 23 de enero de 2025, a los 89 años de edad. Su vida estuvo marcada por el amor, generosidad y su inquebrantable corazón de solidaridad.
Para escribir este obituario hemos conversados con algunos de sus amigos y exestudiantes de la Escuela Tekove Katu.
“Nos animaba a seguir luchando y siempre nos decían que tenemos que ir a pedir tierra”
Alcira Cabrera Flores, de la Capitanía Zona Machareti, comunidad Estación Machareti, exestudiante de la carrera de nutrición y ex-mburuvicha zonal expresa:
“El Padre Tarsicio un Padre Italiano llega a Bolivia en el año 1976 como médico. Yo le conocí a través de la organización del pueblo guaraní, por que acompañaba a mi madre en las asambleas zonales para consolidar la APG (Asamblea de Pueblo Guaraní). Desde su llegada, muy joven, el padre Tarsicio comenzó apoyar al pueblo guaraní, luchando por los hermanos que vivían empatronados y también por las personas que no tenían acceso a la educación, no tenían derecho a la tierra. Escuchando esta situación que vivía cada zona del territorio guaraní sin derecho a educación, salud y tierra, con esa gran voluntad, cariño y amor por la gente guaraní, para que salgan adelante nos animaba a seguir luchando y siempre nos decía que tenemos que ir a pedir tierra. Siempre apoyó a la organización hasta que se consolidó la APG Nacional, él era feliz por lo que se logró.
Había debilidad en el tema salud y él se enfocó netamente en el tema salud donde en la comunidad de Gutiérrez él era el padre de la Iglesia y es ahí donde se crea la Tekove Katu, donde yo fui a estudiar ahí en el año 1998 y ahí Sali profesional como Auxiliar de nutrición el año 2000.
Estoy muy agradecidá con el Padre Tarcisio que Dios y l Virgen lo tenga en su Reino y nosotros como pueblo guaraní lo llevemos siempre en nuestro corazón y podamos llevar ese ejemplo a todas las Autoridades Zonales, regionales, departamentales y naciones sepamos luchar por los demás y que no sea por un interés propio y como el padre siempre decía Luchemos por un interés colectivo no por un interés propio. Particularmente siempre le llevare en mi corazón.”
(Alcira Cabrera Flores, 28/01/2025).
“Él tenía una visión muy clara sobre a la salud y educación. Esas son partes fundamentales de la vida y todas las personas tendrían que tener acceso” “Él tenía una visión muy clara sobre a la salud y educación. Esas son partes fundamentales de la vida y todas las personas tendrían que tener acceso”
Otro ex-estudiante cercano al Padre Tarcisio, Jesús Machina Ibarra de la comunidad de Mbororigua – auxiliar de enfermería, expresa que conoció al Padre el año 1992 a través del Padre Francisco Focardy en una reunión en la comunidad de Mboikovo. En esa reunión se buscaban jóvenes para formarlos como promotores de salud y atender a las necesidades de las comunidades.
“Allá pudieron elegirme para ir a estudiar. Previo antes, un año, estuve en Gutiérrez con el padre Tarsicio, aprendiendo a practicar por las comunidades y acompañando en sus reuniones en el tema de agua, donde él realizaba proyectos para que todas las comunidades de Gutiérrez tengan acceso a este recurso porque sólo consumían agua de atajados.
Luego, el año 1993, el padre me llevó a estudiar a Arakuarenda, la escuela que se encontraba en Charagua y en tres años me promocioné en Auxiliar de Enfermería.
Años después, la escuela se trasladó a Gutiérrez y ahí cambió su nombre a Tekove Katu. Esta Escuela de Salud del Chaco tenía la finalidad de formar en salud – como auxiliar en enfermería, salud ambiental, laboratoristas para el análisis de agua – a todo joven que no tenían la posibilidad de seguir sus estudios en las universidades.
El Padre Tarsicio siempre quería ayudar al pueblo guaraní con una decisión firme, apoyando a las comunidades que más necesitaban en el tema de salud y educación. Él tenía una visión muy clara sobre la salud y educación, decía que esas son partes fundamentales de la vida y que todas las personas tienen derecho a este acceso.
El mensaje que nos deja padre Tarsicio es inmenso, animaba a que ayudemos al pueblo guaraní en todos los aspectos y nunca bajemos la moral, que sigamos adelante para ayudar a los que más lo necesitan”.
(Jesús Machina Ibarra, 15/02/2025).
“Despacio iremos caminando como uno solo para poder estar bien- Mbegüen mbegüen yagüata meteirami”
“El día que se encontraron, me quedé impactada por su forma de conversar y de ser una persona, muy amistosa y paternal. Desde ahí, empecé a trabajar con en las comunidades y también en la Escuela Tekove Katu.
Su inquietud de padre siempre fue trabajar por las comunidades que más necesitaban apoyo con proyectos. Él llegó con conocimientos de epidemiología en distintas comunidades donde también fue docente. A través de la formación de los jóvenes en la Escuela Tekove, él quería llevar a las comunidades el conocimiento para poder estar al servicio de todos y todas.
Algo que siempre nos decía era “mbegüen mbegüen yagüata meteirami” -despacio iremos caminando como uno solo – para poder estar bien.
El mensaje que nos deja es que siempre seamos humilde y que estemos unidos para poder logran nuestro sueño como pueblo guaraní” (Sandra Padilla, 24/02/24).
“Sin organización no somos nada”
Aurelio Méndez Candapuri, de la capitanía Zona KAAGUAZU en la comunidad Sausalito Norte, Gutiérrez, conocí al padre Tarcisio en el año 1993 cuando él era médico y sacerdote.
“En varios lugares se escuchaba hablar sobre el padre y todos anhelamos conocerlos. Era una persona muy humilde y respetuosa. Gracias a él llegó el ministro de Gobierno a la Escuela Tekove, que ahora cuenta con la Resolución Ministerial como Escuela de Salud del Chaco Tekove Katu.
El padre siempre nos decía, en cada reunión, que tenemos que fortalecer nuestra organización de pueblo guaraní. Sin organización no somos nada.
Acompañado del padre Oreol, el padre iaropiru y el padre Pifa, realizó un diagnóstico de problemas y necesidades del territorio guaraní. En ese diagnóstico el padre pude evidenciar la falta de recursos humanos. Gracias a esto diagnóstico se crearon programas de formación, nace la Asamblea del Pueblo Guaraní en Araakuarenda y se formó el PISET (Producción, Infraestructura, Salud -Educación, Tierra y Territorio, estructura de gobierno de las capitanías guaraníes).
Siempre luchó por los derechos de las personas aun cuando fueron perseguidos por los propietarios, queriendo hacerlo desaparecer por estar a favor del pueblo guaraní. Había mucha discriminación racial.
El 1992 cuando vino el presidente Jaime Paz Zamora a Kuruyuki, el Padre lanzó insistió en reclamar el ejercicio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Universal y de la Educación Intercultural Bilingüe.
Siempre velaba por el respeto de los derechos como pueblo indígena, los recursos básicos, entre otras muchas cosas. Siempre con humildad, sencillez y coherencia.
En una ocasión, la Escuela fue incendiada por los patrones que no venían bien el trabajo del padre, de sacar de la semi esclavitud al pueblo guaraní. Y tuvo que escapar, las comunidades lo protegían. Luego, volvió y se retomó actividades.
Hoy el vivirá en la memoria de los vivos porque él ha sembrado mucha semilla en todos los lugares que fue. El legado que nos deja es continuar con el camino juntos, como pueblo guaraní, hacia la tierra sin mal y que nuestros hijos y nietos tengan una vida digna con todos los derechos mencionados en la Constitución Política del Estado”. (Aurelio Méndez, 24/02/2025).
“A pesar de su avanzada edad el seguía siendo en ejemplo de vida para la humanidad, en la forma que siempre trataba a las personas, con mucha humildad y generosidad”
Isidro Machina, de la Capitanía Zona Huacaya, comunidad Mboikovo, ex-estudiante de la carrera de salud ambiental y técnico de desarrollo territorial del IPDRS.
“Yo le conocí al padre cuando fui a estudiar a la Escuela Tekove Katu la carrera de salud ambiental el año 2017. Para mí era un sueño poder conocerlo al padre por lo que mucha gente comentaba el trabajo que hizo por las familias y comunidades más necesitadas. En ese tiempo, el personal del convenio de salud se encontraba por mi comunidad haciendo epidemiología comunitaria, es ahí donde me animé a seguir estudiando y pues, era el lugar indicado para seguir mis estudios por que personalmente carecía de recursos económicos y para eso se yo creo que la Escuela de Salud del Chaco es una oportunidad para muchos jóvenes que tienen ganas de seguir estudiando, pero que tienen dificultades económicas. Yo egresé de la escuela el año 2021.
Con el pasar del tiempo en la Tekove, aprendí muchas cosas del padre. A pesar de su avanzada edad el seguía siendo en ejemplo de vida para la humanidad, en la forma que siempre trataba a las personas, con mucha humildad y generosidad.
Cuando las visitas llegaban al Tekove, siempre eran recibidas mucha alegría y humildad. Algunas personas que no conocen el Tekove pueden pensar que la escuela tiene una gran infraestructura, pero él siempre decía, “somos una escuela humilde pero grande y generosa, a toda persona que venga a visitarnos lo recibamos con los brazos abiertos”. Y así, la canción que siempre cantamos en la escuela para toda persona que llega es el k+a pande, querido hermano y salud pública.
La frase que siempre decía, era: NI UNO DE MENOS. Lo que él quería era que nos apoyemos todos, en las comunidades y lo poco que tengamos compartamos con los que más necesitan” (Isidro Machina 27/02/2025).
Estas entrevistas a personas queridas por el Padre Tarcisio fueron recogidas durante la conmemoración de la batalla de Kuruyuqui el 28 de enero de 2025, así también en el encuentro de profesionales del Tekove Katu, otros vía telefónica. Así de esta manera hacemos un llamado a todas las personas para unirse y seguir impulsando lo que nos deja el padre que es lo fundamental para la vida.
El padre Tarcisio fue una persona muy querida en las comunidades guaraní del Chaco y su ausencia solo será suplida gracias al legado de amor y lucha que el siempre profesó. Este legado quedara en las manos de las personas que el encontró en su vida y que pueden continuar sus proyectos de liberación del pueblo guaraní.