jueves 5 septiembre, 2024
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Alcalde del Municipio de Yotala, Sabino Albarracín, en diálogo con el MAB. Comunidad Salancachi, 31 de agosto. Foto: Lorenzo Soliz, IPDRS.

Los días 30 y 31 de agosto del presente año, tuvo lugar en la ciudad de Sucre, la tercera Asamblea anual del Movimiento Agroecológico Boliviano (MAB) con la participación de más de 50 afiliados entre organizaciones de productoras y productores, cooperativas, instituciones de desarrollo, centros de investigación y academia, consumidores conscientes, ambientalistas y activistas, entre otros. Entre ellos, representantes de la Cooperativa El Ceibo, productora de cacao en los municipios de Alto Beni y Palos Blancos, que luchan por ser Municipios agroecológicos y libres de minería.

Pese a un entrono complejo a nivel de país, el MAB llevó a cabo importantes eventos y acciones en la gestión 2023-2024: puso en marcha el Observatorio Agroecológico con estudios y publicaciones; está en proceso un mapeo de municipios agroecológicos en Bolivia; manifestó su posicionamiento en cada contexto que lo requirió; incidencia y acciones conjuntas con otros actores, plataformas e instituciones públicas en favor de la agroecología, como la Ruta crítica de la agroecología y la Estrategia nacional de la agroecología, en curso. Coordinación con otros actores y plataformas fuera del país. No cabe duda que avanzó en su consolidación.

Apuestas y desafíos al corto plazo

Las proyecciones para el nuevo periodo 2024-2025, entre muchas otras, apuntan a dar continuidad a la incidencia sobre la estrategia nacional de agroecología (ENA), seguir fortaleciendo el Observatorio y participar y desarrollar investigaciones con otros aliados para la incidencia.

La directiva fue ratificada y completada con jóvenes hombres y mujeres para fortalecer la labor comunicacional y el trabajo en redes, además de actores de la academia para contribuir en las investigaciones.

Martha Romero (izq.), de Uriondo-Martha Romero (izq.), de Uriondo-Tarija y Luisa Alarcón (der.), de Yotalas-Chuquisaca, productoras que impulsan la agroecología desde distintos roles. Foto: Lorenzo Soliz, IPDRS

El IPDRS continuará contribuyendo en el relacionamiento y en acciones conjuntas con otros actores del escenario internacional, como la investigación sobre plaguicidas de uso agrícola en la Comunidad Andina de Naciones y el Mercosur en el marco del Programa TACSA, y en que está vinculado el MAB junto con otros actores de la región.

Intercambios con actores locales

No podía faltar el intercambio con las y los productores y sus organizaciones, feriantes agroecológicos y autoridades. El MAB fue recibido por el Alcalde Municipal de Yotala, Ing. Sabino Albarracín, en la comunidad Salancachi. Yotala está trabajando arduamente por convertirse en Municipio ecológico en alianza entre productoras/res principalmente de hortalizas y frutas de valle, autoridades municipales, instituciones como FUNDAASUR e instituciones públicas. Indicó que se tiene más de 30.000 m2 de cultivo en viveros, y otro tanto a campo abierto.

Productor Rubén García, comunidad Salancachi, en el intercambio con miembros del MAB. Foto: Lorenzo Soliz, IPDRS.

En el trayecto, Martha Romero, productora y promotora del Municipio de Uriondo, Tarija, también compartió el trabajo que vienen realizando en dicho municipio, donde ya tienen avanzada una ley de Municipio agroecológico y espera que pronto sea aprobado por el Concejo municipal.

La escasez de lluvias es uno de los aspectos que preocupa cada vez más a las y los productores de todas las regiones. Luisa Alarcón, productora de la comunidad de Salancachi, enfatizó la importancia de cuidar el agua para la producción de hortalizas que ella y su familia producen y vende en la ciudad de Sucre. “Agua siempre es importante, este año no ha llovido tan bien como otros años, pero por suerte tenemos esta vertiente, de ahí bombeamos arriba al tanque y de ahí regamos por goteo”, indica.

Y, en la ciudad de Sucre los huertos urbanos son una buena alternativa, para el consumo familiar y comercializar en las ferias agroecológicas como la de San Roque o tantos otros puntos de venta en el centro de la ciudad. Junto con las hortalizas se produce también humus de lombriz. La familia de doña Agustina Soliz, por ejemplo, produce unos 30 quintales de humus para uso propio y para la venta, trabajo en que colabora la institución Sumaj P’unchay (Buen día).

Huerto y compostera de la familia de la señora Agustina Soliz, ciudad de Sucre, 31 agosto. Foto: Lorenzo Soliz, IPDRS.