Entre el 19 y 20 de octubre se desarrolló el Décimo Encuentro por la tierra y territorio en Sudamérica. Esta fue una oportunidad para reunir a una veintena de mujeres de diferentes organizaciones de diez países sudamericanos, con el motivo de presentar el Informe Mujeres Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica.
En las dos jornadas tuvimos el acompañamiento creativo y artístico de Daniela Millaeo, cantautora mapuche, aceptó compartir su arte y acompañada de su guitarra, en el primer día, se refirió a la larga lucha contra un sistema patriarcal, con su canción “La Wangülen” evocó a la cosmovisión que tiene “cuerpo y territorio de mujer”; y en la segunda jornada, la cantautora contribuyó al Encuentro con la canción “Ko” (el agua), haciendo memoria de las luchas históricas del pueblo mapuche por la tierra y el agua.
Durante la primera jornada, las representantes de Uruguay, Brasil, Perú, Ecuador, Argentina y Colombia se refirieron a los logros en cuanto a espacios públicos y compartieron algunas experiencias formativas. La encargada de comentar esta primera jornada fue Raquel Rosales de la Asociación Servicios Educativos Rurales del Perú y de la Plataforma Regional Mujer Rural de la ILC, destacó la organización del encuentro y la longevidad del informe como una herramienta útil para la lucha por la tierra y por los derechos de las mujeres.
Durante la segunda jornada, contamos con participación de Lourdes Montero, responsable de Oxfam Bolivia, inaugurando la sesión. Y como protagonistas del encuentro tuvimos a representantes de Argentina, Venezuela, Chile, Bolivia, Colombia, abordando el tema de la violencia estructural, la posibilidad de la organización y el cuidado como política desde el cuerpo de las mujeres. La encargada de brindar el comentario de la jornada fue Damaris Ruiz, Directora regional de Programas de We Effect Latinoamérica, realizó los comentarios finales de la segunda jornada del encuentro por la tierra y territorio, quien destacó el Informe Mujeres Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica, por recoger las voces de las mujeres de toda la región y por visibilizar la violencia estructural que enfrentan valerosamente.
El registro de este encuentro cuenta con una Memoria Escrita como soporte. Sin embargo, recomendamos revivir las jornadas de trabajo de todas estas mujeres, para acceder a su testimonio, pero también a sus propuestas y potencialidad emancipatoria.