Bolivia viene siendo durante tres años consecutivos, unos de los países con más deforestación debido a los incendios, para el año 2023, ha registrado millones de hectáreas quemadas por los incendios voraces. Además, las tendencias de “desarrollo” impulsado desde el gobierno central, hacen que en Bolivia registremos más pérdidas de biodiversidad, por la mala prácticas de la tierra, el modelo extractivista y el avance de la frontera agrícola.
Los expertos aseguran, que la deforestación se convierte en la amenaza de primer orden para la provisión de agua en el país. La pérdida de bosques, la contaminación de ríos por la minería aurífera (principalmente con mercurio) con impactos sobre poblaciones indígenas y la afectación a áreas protegidas, son los temas más relevantes a considerar en este año.
Detener la deforestación e implementar una Educación ambiental sigue siendo el mayor reto de Bolivia durante los diez últimos años.
Frente a este contexto el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) viene implementado el proyecto: “Bosques educativos”, basada en una Educación ambiental en la Amazonía boliviana, donde niños, niñas, adolescentes y maestros, han hecho de los bosques su aula abierta y libre para recuperar y valorizar los conocimientos y saberes ancestrales.
En este sentido durante las fechas 14 de noviembre al 1 de diciembre del 2023, se han realizados encuentros con comunidades de los municipios de San Lorenzo, Gonzalo Moreno, Las Piedras y el Sena, donde se presentó el nuevo texto educativo “Monte Maestro” a estudiantes de nivel primaria, intermedio y secundaria.
“Monte Maestro” fue el resultado de un trabajo colaborativo entre maestros, maestras, directores y juntas escolares, que junto a las comunidades han realizado iniciativas mediante las cuales se ha logrado implementar diez bosques educativos en todo el departamento Pando.
Con mucha satisfacción se pudo presentar y socializar el material educativo que será de mucha ayuda para las enseñanzas de los estudiantes, la metodología participativa con la que se trabajó este proyecto servirá para que otros maestros puedan generar sus propios materiales y dinámicas, logrando así que este nuevo modelo de enseñanza en Educación ambiental que ahora se implementa en el norte amazónico sea sostenible en el tiempo.
Maestros de ciencias sociales, ciencias naturales, lenguaje como también de las ciencias exactas van al bosque unas horas para realizar prácticas, convivencias y dinámicas junto a los padres de familia, tal es el caso de las unidades educativas de Vista Alegre y Las Piedras, que ya han realizado sus actividades con sus propios medios.
“Estos aprendizaje son muy importante para que los niños vayan aprendiendo sobre el respeto hacia naturaleza, hacia los árboles, hacia los animales y todos los seres vivos que conviven en el bosque, ya que actualmente estamos perdiendo ese respeto hacia la naturaleza y estos son las consecuencias de los cambio climáticos que estamos viendo en nuestra región, ahora los niños van aprendiendo sobre la importancia que tienen nuestros bosques en la Educación ambiental” , menciona don José Barba, padre de familia de la unidad educativa Las Piedras.
“Yo he aprendido más sobre las plantas y los insectos en el bosque educativo”, menciona la niña Nardy de la unidad educativa Las Piedras.
Las iniciativas de los bosques educativos en Pando, están transversalizando las diferentes disciplinas con temas forestales y agroforestales con el fin de tomar conciencias en los niños, niñas y adolescentes para que sean verdaderos defensores de sus propios territorios.
Para este 2024 ya se han iniciado las gestiones para ampliar los bosques educativos e implementarlos en la OTB de Portachuelo Alto, Bajo y Medio. Estas acciones se vienen realizando con la ayuda financiera de Manos Unidas y We Effect y ejecutado por IDPRS Amazonía.
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