martes 15 abril, 2025
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Foto: Merlina Anunnaki

Por: Investigación – acción IPDRS

¿Cómo generar contenido crítico en un lenguaje sencillo? ¿Cómo abordar temas complejos como la superación de la histórica explotación humana, la violencia estructural contra las mujeres y la expansión de los extractivismos? ¿Cómo sensibilizar a la población amazónica sobre estos temas, sin atizar los conflictos cotidianos?

En la experiencia del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica – IPDRS y la procura de innovación en las metodologías, nos hacemos estas preguntas continuamente, pues nuestro trabajo se sitúa en complejas estructuras y relaciones de poder y se posiciona por quienes resultan desventajadas y desventajados.

La opción metodológica para activar estas discusiones, se remite a una primera campaña visual encargada a la artista Merlina Anunnaki, entablando así, una interlocución rica por el intercambio y que, gracias a su gran sensibilidad, nos permitió abordar la violencia y la necesidad de la corresponsabilidad de las tareas del cuidado, desde una perspectiva histórica, retratando la barraca gomera, el centralismo nacional respecto a la Amazonía y la participación de las mujeres en las marchas indígenas por los derechos territoriales. El desafío fue que les guste a las mujeres amazónicas con las que trabajamos, que al ver las escenas representadas reconozcan las imágenes de su cotidianidad y que estas sugieran mensajes positivos, pero no escolásticos ni paternalistas. Merlina nos escuchó atenta y aún sin conocerlas, entabló un diálogo con las mujeres para visibilizarlas en la oscuridad, reflejar sus contribuciones, sus dilemas, y mostrarlas siempre activas y protagonistas de su vida y de la historia amazónica.

Foto: Campaña “Mujeres Amazónicas

En otra faceta, le pedimos a Merlina que nos ayude a “aterrizar” y a dar vida a un discurso que, en este tiempo de expansión de los extractivismos y la mercantilización de la Naturaleza, parece vaciarse o ingresar a una lógica aberrante de compensación que, en lugar de cuestionar y denunciarla, reproduce la desigualdad geopolítica entre países, y entre clases sociales. Merlina asumió la ilustración de la Campaña “Claves por la Justicia Climática”, cuyo objetivo es compartir las nociones principales que circulan en ámbitos diferenciados y hasta antagónicos, los territorios rurales que luchan por su reproducción y ejercicio de sus gobiernos propios, territorios de sacrificio al extractivismo; el ámbito tecnocrático de los organismos multilaterales y el “activismo” que le sigue la corriente para acceder a espacios de visibilidad, y eventualmente, trabajo y poder; y también, una masa crítica importante que deviene de la academia, las organizaciones sociales, aquellas de acompañamiento y asistencia técnica, y las y los defensores ambientales y territoriales.

Retomando las conversaciones de la campaña de mujeres amazónicas, Merlina imaginó estas múltiples perspectivas y nuestras intuiciones respecto a los escenarios de las negociaciones climáticas, a través de mosaicos que conforman imágenes combinadas con textos explicativos. Estos se difunden por redes sociales, y además, son un material pedagógico importante para nuestros espacios formativos con jóvenes, adultas y adultos.

Foto: Campaña «Claves por la Justicia Climática»

Lo que aprendemos de este diálogo es que los registros escrito y visual, pueden confluir y que el conocimiento puede construirse en diferentes planos. En algún momento razonamos, y nos cuestionamos si en lugar de las largas conversaciones con Merlina, podíamos más bien “dejar ser a la artista”, pero ella nunca tuvo reparo en seguir conversando. Efectivamente, su labor no es la ilustrar ideas, su labor es construir conocimiento y hacer de estos diálogos parte de su historia, su bagaje intelectual y artístico, y su contribución a las luchas de las mujeres y las luchas territoriales.

Habiendo combinado estos dos planos, el escrito y el visual de forma digital, el siguiente paso y desafío fue retarla a dirigir a una treintena de personas en el pintado de un mural en la plaza de la localidad del Sena en Pando, en el Norte Amazónico. Encantada accedió y nos hicimos la pregunta: ¿Qué pintar? La opción cruza ambas experiencias y se instala en visibilizar el cuidado de las mujeres respecto a la alternativa al extractivismo amazónico, la recolección de los frutos del bosque.

Mural en la plaza de la localidad del Sena, Pando

Merlina Anunnaki -Pamela Mercado- es una feminista y defensora territorial, que dibuja a seres reales, pues les habla, les pide que la ayuden y deja que le sorprendan por las peculiaridades que van tomando. Con experticia, “boceteó” las imágenes, mezcló y creó los colores que las y los jóvenes amazónicos usarían para dar vida a las humanas, animales, árboles y frutos que modifican el paisaje del Sena. Distribuyendo material, permitiendo y enmendando instantáneamente, cual maga, reunió la inquietud juvenil y la agradeció; para luego, en un intensivo trabajo de cuidado, dedicar días enteros a dar detalles y finura a cada uno de los elementos.

Este trabajo nos enseña que son muchas las tareas y las formas de contribuir al cuidado del bosque, a la visibilidad de la contribución de las mujeres y al tejido de solidaridad entre quienes defienden sus territorios y procuran la belleza en contextos tan adversos -y magníficos- como la Amazonía.

Gracias Merlina, por tu magia.

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