lunes 14 julio, 2025
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Integrantes de la Asociación NARASHU, IPDRS, 2025

Naranjal es una comunidad indígena de la Nación Tacana, ubicada en el municipio de San Lorenzo, departamento Pando, Bolivia. Esta comunidad se caracteriza por ser un punto estratégico de articulación territorial, ya que, desde Naranjal, se puede llegar a Blanca Flor, capital del municipio, y a varias comunidades que conforman este territorio.

A esta característica se le suma el trabajo organizado de todos y todas las integrantes de la comunidad, que no solamente está establecido dentro de sus normas y procedimientos propios, sino que responde a un sentido de colectividad que busca las condiciones de vida más dignas para todo su territorio.

Las mujeres de Naranjal también se organizan, para cuidar el territorio, para cuidarse entre ellas, cuidar sus hogares, y cuidar entre todas a las hijas e hijos. Entre todos estos cuidados, una de las principales formas que han encontrado para sostener económicamente sus hogares ha sido la conformación de la Asociación NARASHU (que significa Naranjal en tacana), donde las mujeres elaboran productos cosméticos como jabones de ropa, jaboncillos, aceites esenciales y, también, licores de frutos amazónicos.

Las mujeres de NARASHU se identifican por la unidad entre ellas, por ser trabajadoras, puntuales y, además, por los vínculos que sostienen y que les permite solucionar cualquier problema interno y encontrar los medios para fortalecer su autonomía económica y el ejercicio de sus derechos.

Replanteo de la Casa de la Memoria, NARASHU, 2025

Fue así que empezaron a imaginar un espacio en el que puedan transmitir estos conocimientos que están generando, a las hijas, a los hijos y, especialmente, a todas las mujeres que necesiten y quieran generar ingresos o diversificar su producción. Además, este espacio también fue imaginado como un lugar para escuchar a las abuelas y abuelos, para que puedan mantener vivo el modo de vida tacana en un mundo que pareciera estar consumido por la modernidad.

Actualmente, este espacio está en construcción y las mujeres de NARASHU están impulsando todo el proceso; desde la organización de los grupos de trabajo, donde se suman sus esposos cuando tienen un tiempo libre, hasta la preparación de alimentos y el cuidado colectivo de las hijas e hijos.

Alzado de vigas para la Casa de la Memoria, IPDRS, 2025

La construcción sigue avanzando, con el trabajo colectivo que asumen las familias de las integrantes de la asociación NARASHU. Este proceso no simplemente es constructivo es un diálogo con el territorio que mantiene vivo el conocimiento de la Amazonía y del pueblo tacana; tal como se pudo evidenciar en la búsqueda del agua, encabezada por el esposo de una integrante de la asociación, quien pudo identificar la “vena” por donde pasa el agua, utilizando una rama y el don que le transmitió su madre.

Busqueda de la “vena” de agua, IPDRS, 2025

El Instituto Para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) saluda a la Asociación NARASHU y celebra el trabajo colectivo de las mujeres y familias de Naranjal que están haciendo posible la construcción de la Casa de la Memoria y la revitalización de los saberes.

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