El 28 y 29 de septiembre, se llevó a cabo un encuentro especial entre los equipos del IPDRS que trabajan en la Amazonía y el Chaco, en la oficina del IPDRS Chaco en Macharetí. Más que una reunión de trabajo, este intercambio fue una oportunidad para reconectar, compartir experiencias y fortalecer los lazos entre quienes, desde diferentes territorios, trabajan por el desarrollo rural.
Reflexión y Aprendizaje: Un Espacio para Crecer
La primera jornada estuvo dedicada a la reflexión personal y colectiva, con autoevaluaciones que permitieron a cada miembro del equipo evaluar su desempeño, no solo como profesionales, sino también como individuos comprometidos con las comunidades en las que trabajan. Estos momentos de introspección fueron acompañados por un rico intercambio de experiencias, donde cada equipo compartió los proyectos que lideran en sus respectivos territorios, profundizando en el conocimiento y fortaleciendo el sentido de equipo.
Uno de los momentos más destacados fue un concurso de videos, donde cada equipo presentó los materiales audiovisuales creados en sus territorios. Con creatividad y pasión, el equipo del Chaco se llevó el reconocimiento al presentar un videoclip musical que cautivó a todos.
Conectando con la Historia y el Territorio: Una Experiencia en el Chaco
El segundo día fue una jornada extracurricular, en la que ambos equipos disfrutaron de una experiencia única que los llevó a recorrer la historia y la cultura del Chaco. La música chaqueña, los relatos sobre la Guerra del Chaco, y una caminata por las mismas rutas que alguna vez tomaron los soldados en ese conflicto, hicieron que esta jornada fuera más que un simple paseo. Fue una oportunidad para conectar profundamente con el territorio, entender su historia y reconocer el valor que tiene el contexto local en el trabajo que se realiza día a día.
Un Encuentro que Fortalece y Motiva
Con nuevas perspectivas y prácticas para implementar en la Amazonía y el Chaco, este intercambio dejó claro que, aunque los desafíos sean diferentes en cada territorio, el objetivo común es el mismo. Y lo más importante, el equipo del IPDRS salió de este encuentro más unido, motivado y preparado para continuar trabajando por las comunidades rurales.
Este tipo de experiencias refuerzan el enfoque del IPDRS en la colaboración y el aprendizaje mutuo, permitiendo que cada miembro del equipo crezca no solo profesionalmente, sino también como parte de una comunidad dedicada a la transformación territorial. Con un equipo más fortalecido, el IPDRS sigue avanzando hacia un futuro de mayor impacto en los territorios que acompaña.