lunes 7 julio, 2025
61
Chacra agroecológica de la señora Hilda Vargas, comunidad Chullupata-Tambobamba, 2 de junio 2025. Foto: Valeria Cajia, CooperAcción.

Por Lorenzo Soliz, IPDRS y Valeria Cajia, CooperAcción.

En el Distrito de Tambobamba, Provincia Cotabambas, en el sur andino del Perú, la semana pasada llevó a cabo la evaluación de medio término del programa Transición hacia una agroecología al servicio de la soberanía alimentaria (TACSA), que se implementa en comunidades campesinas de la Provincia Cotabambas, con el acompañamiento del Centro Bartolomé de Las Casas (CBC) y CooperAcción. Uno de los objetivos de la evaluación fue identificar y analizar cambios y efectos que se han logrados hasta ahora en las dimensiones ambiental, económico productivo, sociocultural y político institucional.

Anteriormente se llevó a cabo una evaluación similar del Programa en los diferentes países: en la autonomía indígena de Charagua Iyambae, Bolivia; en Satipo, Perú, y en el Valle del Cauca, Colombia, donde también se implementan el Programa. Las mismas fueron acompañadas por la Coordinación Regional del Programa, a cargo de Valerio Paucarmayta (CBC), Robin Villemaine (CCFD-Terre Solidarie) y Lorenzo Soliz (IPDRS).

En Cotabambas, en un contexto de avance de la gran minería y la minería artesanal, con tensiones y conflictos en el territorio, algunos cambios identificados en la evaluación fueron: cerros de varias comunidades vestidos de “poncho verde” donde se “siembra agua”, como dicen los comuneros, que los han reforestado con especies nativas en faenas de trabajo comunal. Están cuidando el crecimiento de los plantones, y en las zonas más avanzadas perciben que retorna la fauna silvestre. Los cercos vivos con queuñas del encerramiento de zonas de pastoreo en las comunidades Quello y Asaccasi, que ya alcanzan más de 1,5 metros de altura, han sido podados para guiar su crecimiento. “Cosechan agua” en diversas infraestructuras para riego de hortalizas y pastizales; han dejado la tenencia de ganado caballar en varias comunidades y están en proceso de reglamentación de la tenencia de ovinos para regular la carga animal en el ecosistema.

Evaluando una de las varias formas de cosecha de agua, Comunidad Patarioj, 3 de junio 2025. Foto: Lorenzo Soliz, IPDRS.

Mujeres y jóvenes productores -algunos de los cuales son alumnos de la Escuela Agroecológica, de Tambobamba-, que van mejorando la fertilidad de los suelos con abonos naturales y compost, han afirmado que ya no compran verduras del mercado, sino que los producen para su consumo, e incluso para vender. Sus productos son comercializados en la Feria agroecológica T’ika Pallana, de Tambobamba, y a la feria de Challhuahuacho. “Antes tenía que ir a comprarme al mercado, ahora ya tengo en mi huerto las verduras que necesito, más bien llevo a vender a la feria de Tambo [feria T’ika Pallana de Tambibamba]. También crío cuyes, antes andaba todo el día tras de las ovejas, ahora ya no tengo ovejas…” (Hilda Vargas, Comunidad Chullupata).

El joven, Leonardo, cuya familia ahora produce hortalizas a 4.150 msnm y aplica diversas prácticas agroecológicas, estimó que “cada vez que íbamos a comprar verduras, se gastaba como 100 soles o más [aproximado 27 dólares]. Ahora ya no gastamos eso pe…” (Leonardo Chiclla, Comunidad Patarioj). Si tan solo iban una vez al mes a realizar esas compras, ahora evitan gastar aproximadamente 320 dólares al año.

A juicio de Danerys Abarca, de la Agencia agraria y Franklin Flores de la gerencia de desarrollo económico de la municipalidad indicaron que la feria ya está consolidada y se lleva a cabo cada lunes, tiene importancia para la población y respaldo de la municipalidad -que ha ampliado la feria. Por su parte, el Regidor Provincial de Cotabambas, Alejandro Enríquez mencionó que “es difícil que esta feria ‘muera’, va a continuar”.

Feria agroecológica semanal de Cotabambas. Foto: Miguel Gutiérrez

También hay desafíos por superar, como el cuidado, renovación o reposición de infraestructuras para la producción; una mayor información y conocimiento sobre los pesticidas en la provincia; el riesgo para los suelos agrícolas por el uso del tractor de 250 HP, que han empezado algunas familias, entre otros.

El Programa TACSA, financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y CCFD-Terre Solidaire, es implementado por el Centro Bartolomé de Las Casas y CooperAcción, en Cotabambas, y por FOVIDA, en Satipo, Perú. Por IMCA en Colombia, y CIPCA e IPDRS, en Bolivia.

Compártelo en tus redes sociales