
En la región guaraní de la zona Huacaya, comunidad de Mbororigua, este pasado lunes 15 de diciembre, se llevó a cabo el Círculo de Aprendizaje para fortalecer la producción del maní, un espacio formativo orientado al fortalecimiento de las capacidades productivas de familias agricultoras del territorio guaraní chaqueño.
La actividad contó con la participación de mujeres y hombres productores, quienes, a través de una metodología participativa, compartieron experiencias y conocimientos en torno al cultivo. El maní, en la zona es conocido por variedades como maní overo y el maní colorado, un maní que es adecuado para el Chaco y responde a la calidad de suelo que se tiene, ha sido históricamente un cultivo estratégico para la alimentación y economía familiar, sin embargo, en los últimos años, su siembra se ha visto afectada por la pérdida de semillas locales, la disminución de saberes tradicionales y el avance de cultivos comerciales, provocando que muchas familias abandonaran su producción ancestral.
Las mujeres productoras destacaron que, aunque no conocían muchos aspectos técnicos del cuidado del maní, valoran que su producción genera fuentes de trabajo para la familia, especialmente a través de la despicada, que representa tanto ganancias económicas como el aprovechamiento del propio producto para consumo y trueque, también destacan que es una actividad familiar porque todos aportan en el cuidado hasta la producción, haciendo mención también que a través de este producto destacamos su derivado como ser la sopa de maní y aloja que ya es tradicional de la cultura guaraní.

Los participantes por su parte, resaltaron que la producción de maní es muy positiva porque se realiza en tierras fértiles y libres de químicos, lo que asegura un cultivo saludable y sostenible, alineado con los saberes ancestrales de manejo del territorio, de cada siembra que se realiza se produce entre los 70 a 80%.

El círculo de aprendizaje permitió fortalecer el intercambio horizontal de saberes, reconociendo al maní como un cultivo tradicional y estratégico para la región guaraní, no solo por su valor productivo, sino también por su importancia cultural, alimentaria y económica para las comunidades. Facilitaron el círculo, Ángel Cabrera de comunidad de Mbororigua, Líder Cuevas del comunidad de Iniay e Isidro Machina del IPDRS.

Esta actividad se desarrolló en el marco del trabajo articulado entre el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) y el proyecto HUMUNDI, como parte de las acciones orientadas a promover sistemas productivos sostenibles, el fortalecimiento de la autonomía económica y el desarrollo rural con identidad en el Chaco boliviano.




