El Instituto Para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) Interaprendizaje, comparte los aportes de su curso virtual “Por la exigibilidad de los derechos campesinos en Sudamérica”. A través de esta iniciativa virtual de interaprendizaje, participantes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú analizaron la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (UNDROP) y generaron aportes y propuestas para fortalecer los derechos de las comunidades rurales.
1. Medidas legislativas y políticas nacionales para la exigibilidad de derechos campesinos
Los aportes de Bolivia, Colombia y Ecuador identificaron tanto logros como áreas de mejora en la adopción de la UNDROP. Aunque la Declaración no ha sido formalmente adoptada como tratado internacional en la mayoría de estos países, sus principios han influido en políticas locales. En Bolivia, la implementación prioritaria debe centrarse en el derecho a un ambiente laboral seguro (Artículo 14), el derecho a un ingreso digno (Artículo 16) y el derecho a la tierra (Artículo 17). Es crucial fortalecer la protección contra la contaminación de recursos naturales y establecer políticas de apoyo a la producción local y la soberanía alimentaria. Ecuador ha avanzado en el reconocimiento de la propiedad colectiva, el apoyo a la agroecología campesina, y la protección de semillas y conocimientos ancestrales. En Colombia, aunque existen políticas agrarias, las limitaciones en su implementación dificultan el acceso a derechos, especialmente en lo que respecta a la propiedad de la tierra.
2. Participación activa de organizaciones campesinas en reformas y políticas
La participación activa de las organizaciones campesinas en la elaboración y aplicación de políticas públicas es clave. En Colombia, las asociaciones campesinas han trabajado en la creación de políticas, colaborado en reformas agrarias y participado en espacios de toma de decisiones, lo que asegura que las voces del campo sean escuchadas en el ámbito político. Ecuador fomenta la interlocución entre el Estado y el campesinado mediante mesas de diálogo sectorial y espacios de participación ciudadana en gobiernos autónomos descentralizados, que permiten a las comunidades expresar sus demandas y propuestas. Sin embargo, persisten desafíos, como la falta de recursos y capacidades en organizaciones campesinas para incidir en las políticas públicas. En Bolivia, la colaboración entre el campesinado y el gobierno es esencial para la revisión de normativas que apoyen prácticas agrícolas sostenibles y protejan los recursos naturales.
3. Prioridades para la aplicación de la UNDROP: Seguridad en la tierra y protección ambiental
La formalización de la propiedad de la tierra y la protección de los recursos naturales son aspectos cruciales en Bolivia, Colombia y Ecuador. En Bolivia, la protección de la tierra y los recursos naturales (Artículo 17 de la UNDROP) es una prioridad para evitar el desplazamiento de comunidades rurales debido a modelos de desarrollo destructivos. En Colombia, la formalización de la tenencia de la tierra es un paso necesario para evitar el despojo y fomentar la agricultura familiar y los sistemas agroecológicos. Ecuador enfatiza la importancia del acceso equitativo a la tierra, la resiliencia climática y la promoción de sistemas agrícolas sostenibles que fortalezcan los conocimientos ancestrales y las prácticas locales.
Desafíos de género y representación en la exigibilidad de derechos
Un desafío transversal identificado fue la discriminación y violencia de género, que limita la participación de las mujeres en el acceso a la tierra y en la toma de decisiones políticas. En Ecuador, la representación femenina enfrenta barreras significativas, y en Colombia, los aportes sugieren la necesidad de incluir a las mujeres en la toma de decisiones, así como en el acceso a créditos y formación técnica. Los participantes enfatizaron que la inclusión de las mujeres es fundamental para fortalecer la sostenibilidad de las comunidades rurales.
Este curso virtual, desarrollado por la plataforma de Interaprendizaje del IPDRS, tiene el compromiso con la organización en equidad y justicia social en las zonas rurales de Sudamérica. Los aportes de este curso son un paso importante para impulsar la voz campesina y apoyar a asegurar que sus derechos se respeten en toda la región.
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