martes 30 septiembre, 2025
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Con el objetivo de fortalecer las herramientas de gobernanza y gestión de la tenencia de la tierra, incluyendo mecanismos participativos, sistemas de información territorial, procesos de regularización fundiaria, reconocimiento de derechos colectivos, y marcos legales adecuados, se desarrolló la Semana de Desarrollo Rural en la Amazonía, organizada en el marco del Programa de Cooperación Brasil de la FAO, el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), entre otras instituciones. De esta #SemanadelaAmazonia participó el Secretario Ejecutivo de la Central del Territorio Ivon de la Provincia Vaca Diez, representante de las juventudes del Bloque de Organizaciones Campesinas Indígenas del Norte Amazónico de Bolivia (BOCINAB).

Oscar viajó emocionado con la esperanza de compartir las necesidades de su territorio y compartió la experiencia del BOCINAB, en la lucha de la tierra y la defensa de la Amazonía. Además, participó de la visita de campo al Proyecto de Asentamiento Agroextractivista – PAE Ilha do Baixio, una experiencia viva de organización comunitaria, historia de lucha rural y gobernanza de la tierra en la #Amazonía.

Entre los aprendizajes que Oscar trae de retorno a su territorio, están el cuidado y potencialidad de la gobernanza sobre los territorios. En el caso peculiar de la Amazonía, hace más de una década, gran parte de la estructura agraria se transformó a favor de campesinos e indígenas. Tras una tradición en la dominación de los terratenientes herederos de la explotación de la goma en el norte amazónico boliviano, se transforman las condiciones y las familias campesinas, en un régimen comunitario, logran titular un mínimo de 500 hectáreas de tierra a nivel familiar y los pueblos indígenas, en un régimen colectivo, logran titular extensas superficies bajo la forma de Tierras Comunitarias de Origen. Con ello, de tener 1% de la tierra, entre campesinos e indígenas, pasan a tener al menos 45% de la misma, y establecer el límite de la propiedad ganadera y también las tierras fiscales no disponibles para la conservación de la Amazonía.

Con esta experiencia, se espera que la gobernanza de la tierra garantice mejores condiciones de vida para las familias campesinas e indígenas; no obstante, a la transformación agraria también debió corresponder una transformación social y política, y una serie de decisiones a nivel público para incentivar la diversificación económica y productiva. El régimen extractivista basado en la castaña mantuvo a la principal fuerza y mano de obra subordinada, con títulos de tierra, pero subordinados a los precios del mercado internacional y las condiciones que la exportación permiten a los mismos terratenientes y empresarios.

Oscar Cardozo retornó a su territorio con el conocimiento de otras experiencias latinoamericanas, pero también con la certeza de que la potencialidad de la Amazonía boliviana, apenas está comenzando a sentirse. La gobernanza responsable de la tierra, emplaza a su generación a impulsar nuevos y alternativos modelos de producción, sostenibles económica, social, y ambientalmente.

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