martes 23 abril, 2024
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Los días 18 y 19 de abril, en el Salón Parroquial del centro poblado del municipio de El Sena, se llevó a cabo el taller de formación para jóvenes “Por la defensa de la Amazonía y la Justicia climática”. El evento congregó a treinta jóvenes de los centros poblados de El Sena, Batraja, Puerto Rico, Las Piedras y Riberalta en el marco del objetivo general del taller que buscaba la construcción conjunta del conocimiento y el intercambio de reflexiones con el fin de participar en la agenda y el cumplimiento de los compromisos globales referentes al cambio climático. El taller fue impartido por el IPDRS, con apoyo de OXFAM Bolivia, en el marco del proyecto “Justicia climática para sociedades más equitativas e inclusivas en América Latina”.

El taller comenzó compartiendo el desayuno con las/os jóvenes, espacio que se aprovechó para propiciar un ambiente de confianza en el que puedan sentirse seguras/os para expresar sus ideas y sentimientos respecto a la temática. Luego tomo lugar una dinámica de desenredar un nudo, formado al entrelazar manos aleatoriamente, en la que se visibilizó la analogía respecto al trabajo en comunidad que debemos realizar para hacerle frente al nudo y a la crisis civilizatoria que, como humanidad, estamos atravesando. 

Una vez que las/os jóvenes construyeron y estrecharon los vínculos de amistad a través de la dinámica del nudo, el taller se amenizó más con el cuento amazónico “El lorito y el fuego”, recopilado por Mariana Rodríguez y Ara Goudsmit. Las y los participantes abrieron el debate a través de las interpretaciones y reflexiones que les dejó la narración para, posteriormente, cuestionarse qué entienden por naturaleza y apropiarse de la idea de que el antropocentrismo es el primer responsable de la crisis actual.

Esta etapa de reflexión individual y grupal fue enriquecida a través de la conceptualización y actualización de los conocimientos que las/os jóvenes tienen respecto a la situación global, regional y local en cuanto a las principales causas y efectos del cambio climático y el consecuente calentamiento global que implica. Asimismo, las primeras intervenciones de las/os participantes fueron ocasionadas por el impacto que les significó ver ejemplos sudamericanos de extractivismos, como ser la agroindustria de monocultivos en Brasil y Colombia, la minería en Perú y las exploraciones petroleras ecuatorianas.

Fue entonces que se alcanzó uno de los momentos cúspide del taller, ya que al tocar los temas de la deforestación e incendios forestales que nuestro país ha ido sufriendo en los últimos años, las/os participantes inmediatamente contextualizaron la información y comenzó una ronda de reflexiones grupales en la que cada joven pudo expresar como vivieron estos problemas que violentan cada vez más la Amazonía boliviana.

La tarde de trabajo comenzó con una reflexión sobre la memoria amazónica y el rol de las mujeres en la conservación de la misma, así como en la economía del cuidado y en el sostenimiento de la vida. Esta temática también despertó intervenciones críticas y muy reflexivas en las que se abordaba el cuerpo como el primer territorio de disputa atravesado por asimetrías de poder que perpetúan la desigualdad en contra de las mujeres. 

El primer día finalizó con la socialización de conceptos necesarios para entender, desde una perspectiva crítica, los esfuerzos que se están realizando a nivel mundial desde las instituciones multilaterales para luchar contra el cambio climático. Las/os jóvenes recurrieron a la creatividad grupal para producir líneas de tiempo que les permitieron comprender la historicidad de los acuerdos y negociaciones climáticas propiciadas en las diferentes COP.

El segundo día inició con una reflexión respecto a los compromisos voluntariamente asumidos por Bolivia respecto a la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) como estrategia de lucha contra el cambio climático y fue acá que se vivió otro momento memorable al ver la avidez con que las/os jóvenes relataban las experiencias en su territorio, la Amazonía. El diálogo entre las/os participantes y las/os facilitadores se enriqueció mucho al contextualizar todos los conceptos compartidos el día anterior y las reflexiones se volvieron cada vez más profundas y críticas.

Fue tal el compromiso demostrado por la mayoría de las/os jóvenes del taller que se generó un espacio autorregulado en el que las/os mismos participantes se llamaban a la reflexión respecto a la seriedad con la que debían asumir el taller, tomando en cuenta que en este se estaban debatiendo y compartiendo posibles soluciones que se proponían para evitar llegar al punto de no retorno, además de la identificación de falsas soluciones.

La tarde del último día del taller comenzó con la socialización del Foro Social Panamazónico XI (FOSPA) a realizarse del 12 al 15 de junio en las ciudades de Rurrenabaque y San Buenaventura. Las y los jóvenes expresaron su intención de asistir a este evento al considerarlo un espacio de encuentro, de aprendizaje e incluso de denuncia de actividades extractivistas que están afectando sus territorios. Este momento alcanzó su punto más relevante cuando los participantes recrearon los grupos de trabajo de los 4 ejes priorizados para el FOSPA de este año; identificaron los principales problemas y expusieron las soluciones que consideraron más significativas.

El taller finalizó con un ejercicio muy personal y reflexivo en el que cada joven dejaba un mensaje para el futuro; bajo la idea ficticia, pero potencialmente real, de que para el 2030 alcancemos el punto de no retorno al no reducir nuestras emisiones de GEI. A través de dibujos, frases, poemas, cartas y otras expresiones artísticas, las/os participantes demostraron que la construcción conjunta del conocimiento tiene una dimensión reflexiva que hace que se apropien no solo de la información compartida, sino también de la lucha común que tenemos frente a esta crisis civilizatoria.

Sin embargo, es importante destacar que, aunque el taller haya finalizado con las actividades sincrónicas planificadas para el mismo, las/os jóvenes siguen utilizando el grupo de WhatsApp, creado para ultimar detalles logísticos, como medio de socialización de las diferentes actividades de cuidado de la Naturaleza que realizan en sus determinadas comunidades. Este ávido interés de las/os participantes nos llama a continuar con estos talleres formativos, que a petición de algunas/os incluso podría ser a través de la virtualidad.