El equipo del IPDRS se reunió para conocer los resultados del proceso de evaluación “Reflexión Estratégica 2: Involucrarnos y fraguar”. El documento, elaborado por Carmen Beatriz Ruiz, presidenta de la Asamblea de la Institución, es fruto de un intenso proceso de entrevistas y diálogo con cada miembro de la institución. El informe analiza el estado actual de la organización y propone una hoja de ruta crítica para fortalecer nuestra misión en la región.

El encuentro contó con la participación integral del personal de las oficinas del Chaco, Amazonía, Valles y la oficina regional en La Paz. Durante la jornada, se debatieron ejes fundamentales como la identidad institucional, la consolidación de la propuesta de trabajo transfronterizo y la adecuación de la estructura interna al Plan Estratégico vigente. Asimismo, se analizaron las estrategias de financiamiento y la relación con las contrapartes de cooperación, elementos clave para garantizar la sostenibilidad de la misión institucional.

Los miembros del equipo destacaron la pertinencia de esta reflexión frente al complejo contexto nacional y regional. Se subrayó la fortaleza del equipo en torno a los mandatos del Instituto y la consolidación de una identidad institucional, un logro significativo en un entorno poco propicio para el crecimiento de las organizaciones de la sociedad civil. Esta solidez es el resultado directo del cumplimiento de objetivos y de una vocación sudamericana que no pierde de vista su arraigo y compromiso con los territorios locales.

La reunión concluyó con un espíritu de cohesión y optimismo, sentando las bases para asumir el 2026 con una mirada renovada. El IPDRS se prepara para enfrentar desafíos emergentes con una estructura más ágil y una identidad fortalecida, reafirmando su compromiso de seguir trabajando por un desarrollo rural justo, desafiante y alentador para todas las comunidades campesinas indígenas de la región.