El curso virtual “Cuidados y Despatriarcalización para Transformar Territorios” continúa su desarrollo con un notable involucramiento de las y los participantes, quienes han demostrado una creciente apropiación de los contenidos y una activa disposición al diálogo. Durante las últimas semanas, el intercambio en los foros, las reflexiones compartidas y las tareas presentadas evidencian una comprensión más profunda de los cuidados como práctica política y como eje para repensar las relaciones comunitarias y territoriales.
Uno de los momentos más significativos de este proceso ocurrió durante la segunda sesión en zoom, cuando un niño apareció brevemente acompañando a su madre. Su presencia espontánea despertó sonrisas, ternura y también reflexión, recordándonos que los cuidados atraviesan todos los espacios, incluidos los formativos, y que la corresponsabilidad es un desafío cotidiano. Este gesto sencillo reforzó el sentido del curso: reconocer que la vida y las relaciones de cuidado no se suspenden, sino que nos acompañan y nutren en todos los procesos.

Las dos primeras sesiones sincrónicas permitieron abrir discusiones claves sobre desigualdades, cargas de cuidado y dinámicas patriarcales presentes en la vida diaria. Este proceso no solo generó resonancias personales y colectivas, sino que también impulsó la construcción de miradas críticas desde diversas realidades territoriales. La participación constante, las preguntas planteadas y el interés por vincular teoría y práctica consolidan un espacio formativo vivo, colaborativo y profundamente reflexivo.

En este sentido, el curso se prepara para ingresar al Módulo 3, una etapa clave para profundizar en herramientas y enfoques que permitan visualizar transformaciones concretas en los territorios. Este nuevo módulo permitirá fortalecer aprendizajes previos y proyectar debates hacia acciones prácticas, manteniendo el espíritu de trabajo comunitario, crítico y despatriarcalizador que caracteriza al proceso.
El IPDRS, a través de su plataforma Interaprendizaje, reafirma así su compromiso con procesos educativos que promueven análisis profundos, participación diversa y construcción colectiva de saberes para sostener la vida en nuestros territorios.




