El Instituto Para el Desarrollo Rural de Sudamérica – IPDRS, con el apoyo de Oxfam, ha realizado un mapeo de organizaciones juveniles nacionales, departamentales, municipales y territoriales que están trabajando en diferentes áreas temáticas referentes al cuidado de la Naturaleza y la crisis climática. Aprovechando diferentes herramientas virtuales, así como entrevistas presenciales, se han logrado identificar y entrevistar más de 170 organizaciones.
En espera del procesamiento final de la información, existen hallazgos iniciales que llaman la atención. Por ejemplo, se destaca el hecho de que, en la mayoría de las organizaciones juveniles, las mujeres son las que participan en mayor cantidad y de forma más activa, evidenciando que existen una preocupación e impactos diferenciados por género de la crisis climática y sus efectos en el cuidado y la sostenibilidad de la vida.
Por otro lado, otro hallazgo importante es que después del Encuentro “Juventudes por la Amazonía” realizado en el marco del XI Foro Social Panamazónico – FOSPA, las y los jóvenes del norte amazónico boliviano se han articulado en no menos de cinco organizaciones y una red nuevas en los departamentos de Pando, Beni y el norte de La Paz, demostrando así la importancia de espacios específicos para el diálogo entre juventudes.
También es importante mencionar la inquietud de la juventud por encontrar aliados a nivel nacional, lo que ha consolidado por lo menos dos redes nacionales de organizaciones juveniles como son la Red de Organizaciones Líderes por el Clima – RED ROC y la Red de Jóvenes en Economía Circular – RED JEC, que han estado trabajando en la articulación de organizaciones para promover el encuentro nacional de las juventudes en espacios como la Conferencia Local de la Juventud – LCOY, por ejemplo.
El mapeo también presenta evidencias claras de que el desinterés y la inacción atribuidas a la juventud son cada vez menos y, por el contrario, existe una respuesta inmediata para atender la emergencia climática mundial, siendo los temas que más atienden las organizaciones juveniles bolivianas los referidos al cambio climático, la educación ambiental, el cuidado de la biodiversidad y la gestión de residuos sólidos.
En cuanto a la cultura organizativa, se puede mencionar que en general y a nivel nacional, las organizaciones juveniles no cuentan con personería jurídica. Existen algunas que están en proceso de tramitación, aunque en muchos casos dicho proceso se ha visto retrasado por falta de información respecto a los requisitos para obtener la personería. Asimismo, las mesas directivas generalmente están conformadas por un o una representante y secretarías temáticas, además cuentan con reglamentos y/o estatutos que especifican los objetivos de la organización y, por tanto, ayudan a definir sus agendas.
También es importante mencionar que todos los departamentos del país cuentan con una Ley de las Juventudes, con excepción de Oruro donde la ley aún se encuentra en anteproyecto y en espera de su aprobación por parte de la Asamblea Legislativa Departamental. A pesar de que ya existe la legislación departamental, en la mayoría de los Gobiernos Autónomos Departamentales aún falta consolidar una Secretaría y/o Dirección específica para las juventudes, lo que retrasa la conformación de los Concejos Departamentales de la Juventud. Por otro lado, en el caso de los municipios existe un avance mayor al respecto y en muchos casos ya están en funcionamiento los Concejos Municipales de la Juventud.