La pandemia del Covid-19 ha significado un punto de inflexión para los sistemas educativos de Sudamérica, obligándolos a acelerar procesos de virtualización y educación a distancia en contextos marcados por profundas desigualdades territoriales y tecnológicas. El documento analiza comparativamente las políticas y estrategias adoptadas en diez países de la región, evidenciando que, si bien algunos Estados lograron sostener la continuidad educativa mediante plataformas virtuales consolidadas, la mayoría recurrió a soluciones paliativas como contenidos digitales básicos, cuadernillos impresos, televisión y radio, especialmente en áreas rurales con graves limitaciones de conectividad. A partir de datos de organismos internacionales y experiencias locales, el texto subraya que la virtualización educativa no puede reducirse al uso instrumental de tecnologías, sino que exige marcos normativos integrales, inversión pública sostenida, garantía de acceso a internet y enfoques pedagógicos críticos y humanos que respondan a las realidades sociales y culturales del ámbito rural sudamericano.