El proceso venezolano hacia la seguridad y la soberanía alimentaria refleja un intento de transformación estructural que busca romper con décadas de dependencia agroindustrial. El documento muestra que la creación de Agropatria y la apuesta por un “socialismo agrario” han redefinido el acceso a insumos, fortaleciendo la agricultura sustentable y otorgando protagonismo a los productores organizados. Aunque estas medidas pretenden sustituir un modelo dominado por corporaciones privadas, su implementación enfrenta desafíos vinculados a la infraestructura, la distribución y la coordinación institucional. La Misión Agrovenezuela aparece como herramienta clave para articular al Estado con campesinos, consejos comunales y productores de bioinsumos, configurando una red que apunta a la planificación territorial y al apoyo integral. El reto para Venezuela es demostrar que estas políticas pueden consolidarse más allá del discurso, garantizando autonomía productiva, acceso equitativo a insumos y un sistema agroalimentario que priorice la sostenibilidad y el bienestar colectivo.