El acceso a la tierra y el territorio en Paraguay durante 2020 se desarrolló en un contexto de profundización del modelo económico neoliberal, marcado por el fortalecimiento de los agronegocios, el endeudamiento acelerado del Estado y el debilitamiento de las políticas públicas orientadas a la agricultura campesina e indígena. La pandemia del COVID-19 agravó las condiciones de vida de amplios sectores rurales, evidenciando el aumento del costo de los alimentos, la ... Leer más
El acceso a la tierra y el territorio en Paraguay durante 2020 se desarrolló en un contexto de profundización del modelo económico neoliberal, marcado por el fortalecimiento de los agronegocios, el endeudamiento acelerado del Estado y el debilitamiento de las políticas públicas orientadas a la agricultura campesina e indígena. La pandemia del COVID-19 agravó las condiciones de vida de amplios sectores rurales, evidenciando el aumento del costo de los alimentos, la precariedad de los ingresos y la ausencia de mecanismos efectivos de redistribución y acceso a la tierra. En este escenario, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra mostró una capacidad limitada para atender la demanda histórica de tierras, mientras persistieron desalojos, conflictos territoriales y la concentración de la propiedad rural. Frente a estas dinámicas, las organizaciones campesinas e indígenas desplegaron estrategias de resistencia, autogestión comunitaria y movilización social, orientadas a garantizar la alimentación, defender el derecho a la tierra y cuestionar un modelo de desarrollo que profundiza la desigualdad social y territorial en el país.
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