Ruth Bautista Durán
Socióloga boliviana, investigadora del IPDRS
Las ciudades continuas, Rurrenabaque y San Buenaventura, suponen una puerta a la gran Amazonía sudamericana, como tal, son un ámbito de presión territorial. Varios modelos de desarrollo y producción se entrecruzan en este espacio geográfico, recargado por un exuberante paisaje, una histórica migración andina, la expansión de ... Leer más
Ruth Bautista Durán
Socióloga boliviana, investigadora del IPDRS
Las ciudades continuas, Rurrenabaque y San Buenaventura, suponen una puerta a la gran Amazonía sudamericana, como tal, son un ámbito de presión territorial. Varios modelos de desarrollo y producción se entrecruzan en este espacio geográfico, recargado por un exuberante paisaje, una histórica migración andina, la expansión de la minería y el comercio informal urbano. La decisión de realizar el XI Foro Social Panamazónico – FOSPA 2024 en ese espacio fue muy cuestionada; sin embargo, el desafío de viajar hasta Bolivia y asistir a sus ciudades amazónicas, tuvieron que ver con una serie de compromisos, institucionales, organizativos, activistas y, por supuesto, el compromiso político de soñar con un frente y un freno al extractivismo, a la deforestación y a los múltiples impactos de la crisis climática antrópica.
Hace ocho meses, esta misma región fue noticia internacional por el azote de los incendios forestales y el pedido de auxilio de las familias indígenas y campesinas, pero además, un contingente importante de activistas medioambientales que procuraban la denuncia y recursos para asistir con diferentes formas de ayuda. En el primer día del FOSPA, la Marcha de los pueblos y las consignas de defensa, denuncia y unidad, procuraron la restitución de aquellos desgarros. Si durante los incendios forestales, los debates incurrían en múltiples acusaciones, emergían hipótesis acusatorias en diferentes sentidos y también ocurría la normalización y minimización de los daños; durante la Marcha de los pueblos, la amplia puerta hacia la Amazonía boliviana y sudamericana acogió gozosa el aliento de la articulación internacionalista que concuerda en la necesidad de la defensa, el diálogo y la propuesta de alternativas para vislumbrar el futuro.
En el caso del IPDRS, nuestro objetivo en la participación en el FOSPA fue el de articular con diferentes actores y además instalar un momento de sensibilización y colectivización de las agendas territoriales -junto a organizaciones campesinas, indígenas, económicas, jóvenes, activistas y periodistas- en el contexto de una adversa crisis climática y transformaciones importantes en la disponibilidad boscosa de la Amazonía.
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