Las reflexiones surgidas en el marco del Foro Social Panamazónico ponen en tensión el concepto de vivir bien como horizonte ético y civilizatorio propuesto por los pueblos indígenas y su posterior apropiación institucional en el contexto boliviano. Aunque este principio fue incorporado en la Constitución como expresión de pluralismo cultural, epistemológico y cosmogónico, su implementación ha quedado subordinada a un modelo estatal centralista y extractivista q ... Leer más
Las reflexiones surgidas en el marco del Foro Social Panamazónico ponen en tensión el concepto de vivir bien como horizonte ético y civilizatorio propuesto por los pueblos indígenas y su posterior apropiación institucional en el contexto boliviano. Aunque este principio fue incorporado en la Constitución como expresión de pluralismo cultural, epistemológico y cosmogónico, su implementación ha quedado subordinada a un modelo estatal centralista y extractivista que prioriza el desarrollo económico sobre los derechos colectivos y la integridad de los territorios indígenas. La persistente vulneración de áreas protegidas, la restricción al reconocimiento de territorios colectivos y la instrumentalización del discurso de la Madre Tierra evidencian una profunda contradicción entre el marco normativo y la práctica política. Frente a ello, las cosmovisiones indígenas reivindican una relación basada en la reciprocidad, el cuidado de los bienes comunes y la gobernanza comunitaria, planteando la necesidad de superar el antropocentrismo y avanzar hacia transformaciones estructurales que restituyan la memoria, la autonomía y el equilibrio entre sociedad y naturaleza.
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