La autora revisa el recorrido del IPDRS al llegar a su artículo número cien, mostrando cómo un proyecto que empezó como una apuesta audaz por pensar el desarrollo rural desde Sudamérica se ha consolidado gracias a una red amplia y diversa de colaboraciones. A partir de la experiencia acumulada, destaca los desafíos de producir conocimiento regional —desde equilibrar temas y voces, hasta acompañar de cerca a cada autor— y evidencia los esfuerzos por trascender miradas nacionales para construir análisis comparativos y enfoques más integrados. El balance confirma que, pese a las dificultades, el diálogo sobre desarrollo rural ha madurado, ampliado su alcance y demostrado que la reflexión colectiva puede influir en agendas públicas, reafirmando que este camino, aunque largo y exigente, sigue siendo fértil y necesario para la región.