El eslogan gubernamental “El verdadero petróleo está en el agro” expresa una orientación de la política agropecuaria ecuatoriana hacia la profundización del agroextractivismo como estrategia de desarrollo, en un contexto de crisis del modelo petrolero. Esta visión equipara la agricultura de exportación con el extractivismo de recursos no renovables, reproduciendo impactos sociales, económicos y ambientales similares, como la dependencia de los mercados intern ... Leer más
El eslogan gubernamental “El verdadero petróleo está en el agro” expresa una orientación de la política agropecuaria ecuatoriana hacia la profundización del agroextractivismo como estrategia de desarrollo, en un contexto de crisis del modelo petrolero. Esta visión equipara la agricultura de exportación con el extractivismo de recursos no renovables, reproduciendo impactos sociales, económicos y ambientales similares, como la dependencia de los mercados internacionales, la concentración de la tierra, la degradación de los suelos y el desplazamiento de la agricultura familiar campesina. La expansión de monocultivos destinados a la exportación incrementa el uso de agroquímicos, reduce la producción de alimentos para el mercado interno y limita la autonomía de los pequeños productores, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria. Frente a este escenario, la agricultura familiar, indígena y comunitaria demuestra una alta capacidad de resiliencia, especialmente durante la crisis sanitaria del Covid-19, evidenciando que la soberanía alimentaria constituye un eje fundamental para un desarrollo rural sostenible en Ecuador.
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