Desde la perspectiva territorial, en unidades subnacionales, existen nuevos desafíos para los pueblos indígenas y comunidades campesinas, que hacen parte de las manifestaciones de crisis global en forma de llamado a nuevos enfoques y prácticas de desarrollo, habida cuenta del riesgo de supervivencia de los seres vivos incluidos los humanos. La agroecología, los mercados de cercanía, las relaciones de solidaridad, la protección y reproducción de los bienes naturale ... Leer más
Desde la perspectiva territorial, en unidades subnacionales, existen nuevos desafíos para los pueblos indígenas y comunidades campesinas, que hacen parte de las manifestaciones de crisis global en forma de llamado a nuevos enfoques y prácticas de desarrollo, habida cuenta del riesgo de supervivencia de los seres vivos incluidos los humanos. La agroecología, los mercados de cercanía, las relaciones de solidaridad, la protección y reproducción de los bienes naturales, entre otros, llaman nuestra atención, no solamente en las prácticas individuales y familiares, sino en la manera en que se gestionan los territorios, conviven diferentes poblaciones biológicas, culturas, y por tanto, estructuras organizativas, así como mecanismos para resolver acuerdos y desacuerdos, enfrentar las crisis, y favorecer la sostenibilidad sistémica del territorio.
La dimensión política en la que se expresa la democracia electoral, común en los países de Sudamérica, si bien avanzó en institucionalidad, aún muestra grandes debilidades de cara a las demandas y logros de la población. Es posible, también, que la sensación de incompletitud se deba a que los actores políticos estatales, en general, tienen la boca más grande que su capacidad de acción, por lo que, a pesar de las narrativas nacionales e independentistas, se imponen las fuerzas de la globalización, los mercados, la explotación y exportación de materias primas, el atropello a los territorios. Lo cual genera el desencuentro entre la población y los gobernantes.
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