La Conferencia de las Partes (COP) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), en su versión 16, así como las reuniones de los acuerdos de Cartagena y Nagoya, se están llevando a cabo en Cali – Colombia del 20 de octubre al 1 de noviembre de 2024. Dentro de la ceremonia de inauguración se ha hecho hincapié en el hito histórico que marca esta COP ya que, de acuerdo a lo señalado por Susana Muhamad, presidenta de la COP16 y ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, esta versión del evento ha marcado un récord de participación y representación. Asimismo, la división entre zonas (verde y azul) también se presenta como algo innovador y que tendría por objetivo hacer de esta reunión multilateral la “COP de la gente”.
Zona Azul: Dilemas de representación
Se ha hecho referencia a la Zona Azul como el “corazón” de la COP16, puesto que en ella ocurre la toma de decisiones con participación restringida a los representantes oficiales de los países, aunque pueden ingresar las y los que obtuvieron status de observadores. Esta zona se divide en Grupos de Contacto, donde las y los representantes oficiales van revisando y aprobando inciso por inciso todos los documentos de los acuerdos internacionales referidos.
Por otro lado, también existen zonas destinadas a eventos paralelos dirigidos principalmente a observadores y organizados por representantes de pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, sociedad civil organizada, academia, organizaciones de investigación, empresas privadas y algunos países que cuentan con su propio pabellón.
A pesar de que la ceremonia de inauguración mantuvo un discurso fuertemente inclusivo que alentaba a no detenerse en detalles metodológicos y enfocarse en problemas sustanciales que requieren atención inmediata, los representantes de Congo, Rusia y Armenia, entre otros países, no tardaron en hacer notar su inconformidad con el apoyo insuficiente que recibieron algunos países y que no permitió garantizar una representación mínima en todas las reuniones de los Grupos de Contacto.
Zona Verde: ¿COP de la gente?
La Zona Verde, situada en el Boulevard del río en el centro de Cali, ha sido proclamada como otro hito que por primera vez en la historia de las COP pretende incluir a toda la población que recorra las diferentes áreas de exposición. Pueblos indígenas, comunidades rurales, organizaciones no gubernamentales, instituciones públicas, empresas privadas, pequeños y medianos emprendimientos, artesanos, artistas y la academia han encontrado en esta zona una oportunidad de visibilizar su trabajo y sus estrategias ambientales y/o de cuidado de la Naturaleza.
Con un programa que incluye una serie de eventos en salones alrededor del Boulevard, así como exposiciones al aire libre a modo de feria, la población en general ha sido invitada a participar de la Zona Verde de la COP16. Los eventos en ambientes cerrados han registrado una alta participación y en la mayoría de los casos han alcanzado el aforo mucho antes de iniciarse el evento, generando discusiones sobre quienes deberían participar, o no. Esta crítica, en general, se atribuye a la logística, pero también cuestiona la apertura que dicen tener dichos eventos, tomando en cuenta que no todas y todos conocen la metodología de preinscripción o tienen los medios para hacerla. Al contrario, eventos como conversatorios, foros y conferencias organizados al aire libre dentro del Boulevard del río, reportan asistencia mínima y que no han sido publicitados adecuadamente.
Lejanía cercana
Finalmente, es importante visibilizar las percepciones generales de la Zona Verde y de los eventos paralelos de la Zona Azul. Tanto organizadores como participantes coinciden en que a pesar de que ambas zonas de la COP16 están en una misma ciudad, y a pocos metros en el caso de los eventos paralelos de la Zona Azul, realmente la toma de decisiones sigue sintiéndose muy lejana. Los representantes de los países son los únicos que participan efectivamente de las negociaciones y no necesariamente reflejan la realidad de los distintos grupos sociales que habitan el territorio que “representan”.
Esta y otras críticas referentes a la participación efectiva de todas y todos llevan a reflexionar sobre el rumbo que están tomando este tipo de reuniones internacionales. Es importante que se repiensen las metodologías de participación para que no solo esta COP sea de la gente, si no que este y otros eventos internacionales sean de todas y todos.