Los Sistemas Participativos de Garantía (SPG) se consolidan en América Latina como una alternativa comunitaria y solidaria frente a los modelos de certificación de tercera parte, promoviendo la agroecología, la soberanía alimentaria y la defensa de las semillas criollas y nativas. Basados en principios de confianza, participación, horizontalidad y aprendizaje colectivo, estos sistemas articulan a productores, consumidores y organizaciones locales para garantizar la calidad de semillas y productos ecológicos desde los territorios. Las experiencias desarrolladas en países como Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y México evidencian la capacidad de los SPG para fortalecer economías locales, revalorizar saberes ancestrales y resistir marcos normativos restrictivos que favorecen la mercantilización de la agricultura. En este sentido, los SPG emergen como herramientas clave para legitimar la producción campesina e indígena, proteger los bienes comunes y construir sistemas alimentarios más justos, autónomos y culturalmente pertinentes.