El uso intensivo e irracional de plaguicidas en Bolivia, impulsado por la expansión de monocultivos, las exigencias del mercado, la falta de información adecuada y la agresiva publicidad de las empresas proveedoras, ha generado un problema estructural que afecta simultáneamente la salud de agricultores y consumidores, así como la calidad del ambiente. Frente a este contexto, la experiencia de la Fundación PLAGBOL desarrolla una propuesta eco sistémica que articula ... Leer más
El uso intensivo e irracional de plaguicidas en Bolivia, impulsado por la expansión de monocultivos, las exigencias del mercado, la falta de información adecuada y la agresiva publicidad de las empresas proveedoras, ha generado un problema estructural que afecta simultáneamente la salud de agricultores y consumidores, así como la calidad del ambiente. Frente a este contexto, la experiencia de la Fundación PLAGBOL desarrolla una propuesta eco sistémica que articula los componentes de salud, agricultura y comunicación mediante capacitación de personal sanitario, técnico y docente, promoción del Manejo Integrado de Plagas, educación ambiental dirigida a distintos actores y creación de sistemas de vigilancia epidemiológica de intoxicaciones agudas. Los resultados obtenidos —incorporación del tema en currículas de institutos, mejora del diagnóstico y tratamiento de intoxicaciones, reducción del uso de plaguicidas altamente tóxicos y generación de alianzas con gobiernos municipales como Comarapa, Caranavi, Omereque y Río Chico— muestran que una estrategia integral, sostenida y participativa puede fortalecer capacidades locales y abrir camino a políticas públicas más responsables, orientadas a disminuir la morbilidad asociada a alimentos y entornos contaminados y a mejorar la calidad de vida de la población rural.
Compártelo en tus redes sociales