La formación de equipos que trabajan en desarrollo rural en la región andina enfrenta el desafío de responder a contextos sociales, institucionales y productivos cada vez más complejos, lo que exige capacidades técnicas, analíticas y metodológicas actualizadas. Una experiencia piloto de capacitación impulsada por el IPDRS, con la participación de profesionales de Bolivia, Perú y Ecuador, evidenció el valor de integrar autoformación, reflexión colectiva, herramientas virtuales y trabajo de campo para fortalecer competencias vinculadas a la seguridad y soberanía alimentaria. La combinación de enfoques conceptuales, intercambio de experiencias y contacto directo con iniciativas comunitarias permitió ampliar perspectivas, enriquecer prácticas institucionales y reafirmar la necesidad de invertir de forma sostenida en procesos formativos que fortalezcan la labor de las ONG y contribuyan a mejorar la calidad de vida en los espacios rurales andinos.