El texto articula la idea de que tanto la seguridad alimentaria como los derechos de la naturaleza representan conceptos cuyo momento histórico ha llegado, pues cuestionan los supuestos centrales del modelo económico dominante: que la alimentación es una mercancía, que la naturaleza es un recurso y que el desarrollo puede imponerse sin límites ecológicos. A partir de los aportes de movimientos sociales, marcos constitucionales como los de Ecuador y Bolivia y la cri ... Leer más
El texto articula la idea de que tanto la seguridad alimentaria como los derechos de la naturaleza representan conceptos cuyo momento histórico ha llegado, pues cuestionan los supuestos centrales del modelo económico dominante: que la alimentación es una mercancía, que la naturaleza es un recurso y que el desarrollo puede imponerse sin límites ecológicos. A partir de los aportes de movimientos sociales, marcos constitucionales como los de Ecuador y Bolivia y la crisis alimentaria global, la autora muestra que ambas nociones comparten una raíz común en la cosmovisión de los pueblos originarios y buscan transformar la relación entre seres humanos y naturaleza. El reto es demostrar que esta convergencia puede consolidarse como un nuevo paradigma capaz de sostener la vida, restaurar los ciclos naturales y garantizar el derecho humano a alimentos sanos, superando tanto la lógica extractiva como la visión mercantil que aún prevalece en la agenda global.
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