La discusión sobre la seguridad alimentaria con soberanía en la Asamblea de la OEA revela que, más allá del entusiasmo político y del reconocimiento formal del tema, persiste un conjunto de supuestos que raramente se traducen en políticas reales: que los Estados priorizarán a los pequeños productores, que las declaraciones multilaterales impulsarán cambios estructurales y que la región actuará de manera coherente frente a crisis alimentarias. El texto muestra ... Leer más
La discusión sobre la seguridad alimentaria con soberanía en la Asamblea de la OEA revela que, más allá del entusiasmo político y del reconocimiento formal del tema, persiste un conjunto de supuestos que raramente se traducen en políticas reales: que los Estados priorizarán a los pequeños productores, que las declaraciones multilaterales impulsarán cambios estructurales y que la región actuará de manera coherente frente a crisis alimentarias. El texto muestra que, pese a los discursos, la práctica sigue favoreciendo al agronegocio y a los grandes productores, mientras la agricultura campesina continúa marginada incluso en momentos de emergencia. El reto para los países latinoamericanos es demostrar que pueden superar las buenas intenciones y encarar una transformación efectiva que reconozca, proteja y fortalezca el aporte estratégico del campesinado indígena a la alimentación de las Américas.
Compártelo en tus redes sociales